¿Cómo construyo una razón de ser?

  1. Identifica tus creencias limitantes, vinculadas con tus carencias, traumas, frustraciones, sean propias o heredadas. Las propias son aquellas que vamos adquiriendo a través de nuestras propias experiencias, las heredadas son aquellas que nuestros padres, familiares y sociedad nos inculcan como el « deber ser », como la necesidad apremiante de tener que ser, hacer o tener algo en particular. Trabajar en esto, significa invariablemente un proceso de terapia de la mano de un profesional. La importancia de este proceso radica en que una gran cantidad de personas establecen metas y objetivos de vida con base en estas creencias limitantes, muchas personas estudian un carrera que les dejara dinero por un sentimiento de carencia en la familia de origen, tienen una ocupación particular para ser validados por sus padres, quieren dar a sus hijos las mejores escuelas porque ellos no tuvieron las mejores escuelas o porque sus papas si les dieron la mejor escuela, o en casos peores, convierten en su propósito de vida el propósito de alguien más, o incluso incurren en la suplantación de roles asumiendo el rol de papa de sus papas, mama de sus hermanos o hermanas, papa de sus parejas, en los casos más trágicos se plantean cambiar o salvar al mundo, según ellos, lo que puede ser un reflejo del vacío y la insatisfacción desde su interior, que al no tener la capacidad de cambiar esa realidad pretenden cambiar la realidad exterior pensando que eso hará una « mejor vida » de la que ellos si puedan disfrutar, en fin, establecen metas porque creen que es lo que quieren o lo que deben hacer derivado de carencias y traumas propios o ajenos, cuando en realidad lo único que quizás quieran sea simplemente vivir una vida tranquila.
  2. Después del trabajo personal anterior, identifica aquellos anhelos, sueños, metas y objetivos con los que si te identificas verdaderamente, empieza por aquellos que tienen que ver contigo y si aun después de la terapia decides por asumir responsabilidades más alla de ti mismo, hazlo de una forma consiente y desde el amor. No porque lo debas hacer, sino porque sea algo que eliges y disfrutas, algo que, ya sea que lo logres o no, te proporcione alegría y satisfacción en el camino. También considera valido el hecho de que elijas por una vida simple, sin responsabilidades ni obligaciones mas alla de ti mismo. Esto no significa que eso harás toda la vida, puede que sea solo una etapa de vida y después elijas hacer algo diferente. Quizás te encuentres en el caso de que no sepas que hacer si no haces y eso también es valido, en ese caso tomate un tiempo, quizás puedas optar por viajar, hoy en dia existen muchas aplicaciones que te facilitan la experiencia de recorrer el mundo a muy bajo costo. Si logras identificar eso a lo que si quieres dedicarte desde una perspectiva consiente, haz encontrado tu razón de ser, incluso hacer nada durante un tiempo y describir tu verdadera vocación a través de la experimentación, esa es una razón de ser. Viajará para luego encontrar una razón de ser en si misma es una razón de ser.
  3. Élabora un plan. Después de que has descubierto esa razón de ser. No salgas como loco, eufórico corriendo hacia la nada. Prepárate y haz un plan con los elementos mínimos necesarios. Tampoco te paralices esperando a que todo sea perfecto, por eso decimos las condiciones mínimas necesarias, es decir solo los componentes esenciales que te permitan tener una experiencia gratificante y en armonía. Te sugiero que ese plan incluya los siguiente elementos:
    • Nivel de satisfacción hacia la vida
    • Análisis Ikigai
    • Ruta de vida de referencia
  4. El siguiente paso será poner en marcha tu plan emergente, Quizás requieras abandonar responsabilidades que no son tuyas, hablar con personas, ahorrar un poco, abandonar hábitos negativos, retomar o iniciar buenos hábitos, alejarte de personas, aprender algo nuevo, etc. Asegúrate de que cada acción sea un logro y parte de vivir tu razón de ser verdadera, sin que representen un sacrificio, siente la libertad que ta cada paso que lleves a cabo y disfrútalo.
  5. Al mismo comienza a llevar a cabo las acciones que te sean posible para empezar a vivir tu ruta de vida. Evita que tu ruta de vida represente un punto de la vida a donde llegar, sino que te lleve a vivencias de cada dia que te resulten gratificantes y enriquecedoras, de ese modo el fin dejara de ser importante y el medio será tu forma de vida, una vida inspiradora y en armonía.
  6. Listo estarás viviendo una razón de ser enfocada en una vida plena, con bienestar, desarrollo y crecimiento sostenible.
  7. Sigue el plan y mantenlo actualizado, modifícalo en caso de ser necesario, procura evitar dos polos frecuentes, cambiar el plan constantemente y aferrarte a vivir ese plan tal como lo has diseñado. Permitete experimentar la Serendipia de la vida y mantenerte abierto a las señales del universo, de tu cuerpo y de tu corazón.

Cada una de las etapas del plan requieren de atención especifica, te recomiendo descargar la guía para elegi tu razón de ser y llevarla a cabo paso a paso.